- La nueva revolución digital será inmersiva, predictiva y sin cables.
- Gigantes de la tecnología como Facebook y Google anticipan un futuro totalmente conectado
Por mucho que insistan los proverbios en adiestrar a la ciudadanía para que viva el presente, no dejamos de pensar en el futuro. Es importante tenerlo en cuenta, puesto que será el lugar en el que nos estrechemos la mano. En unos pocos años la sociedad y la economía dejarán de existir tal y como la conocemos. Gran parte de esa transformación se deberá a la tecnología. Y a internet como correa de transmisión de nuevas oportunidades, negocios y formas de conocimiento.
Los sistemas de pago por móvil condenan al dinero físico a perder toda su influencia.
El objetivo es cambiar la concepción inicial que existe sobre internet. En su nacimiento se basó en texto plano e imagen. Desde hace relativamente poco se han potenciado los contenidos audiovisuales y, de ahora en adelante, se abrirán nuevos y ambiciosos frentes, según los proyectos en los que trabajan diferentes empresas. Las firmas tecnológicas se han marcado 2020 como el despegue de las redes 5G, tecnología pensada para acelerar la llamada era del «Internet de las Cosas» que propone una mutación de los objetos cotidianos en aparatos y objetos inteligentes capaces de «hablar» entre ellos y anticiparse a las peticiones de los seres humanos. Parece algo descabellado, pero además de esta visión se espera un cambio social auspiciado por un nuevo concepto de internet basado en distintas formas de consumo, amplias transferencias de datos en un planeta hiperconectado.