- Elegir un programa que se adapte a las necesidades específicas de la empresa, de forma que pueda cumplir con sus objetivos con total eficacia; no todas las empresas son iguales, al mismo tiempo que los programas de gestión actuales.
- La mejor forma de acertar es solicitar una demostración personalizada donde un experto nos proponga soluciones a nuestra problemática.
- Debe ser fácil, práctico y útil. Un buen libro no se mide por sus tecnicismos y palabras rebuscadas sino por su contenido y un programa de estas características no se le debe medir por sus innumerables opciones y elementos sino por su funcionalidad.
- Es importante tener miras hacia posibles necesidades futuras, por eso, es preferible incorporar a nuestra labor, programas que permitan adaptarse a ellas.
- Un programa de este tipo debe contener, además de determinadas opciones específicas, funciones elementales, necesarias en cualquier empresa.
- Que un software de gestión sea capaz de desarrollar diferentes tipos de actividades desarrolladas por los distintos miembros implicados en base a un mismo proyecto, también resulta fundamental.
- Internet está hoy presente en nuestra vida y también en nuestro negocio. Un programa actual debe ser capaz de trabajar a través de Internet sin pérdida de funcionalidad.
- Un software eficaz y completo también tiene que barajar otras posibilidades, dando lugar a otro tipo de funciones extras y avanzadas.
- A la hora de adquirir un programa de tal magnitud, también resulta importante poder contar con un tipo de asistencia determinada, de forma que podamos resolver cualquier posible duda sobre su manejo. Es aconsejable, por tanto, considerar el trato y la rapidez de respuesta a través del departamento de atención al cliente.
- Ojo con lo que “le venden”. Muchos fabricantes han remozados sus viejas aplicaciones y las ofrecen a través de conexiones de Terminal Server como si fuera una aplicación de última tecnología SaaS. Desconfíe de lo que no pueda hacer funcionar en su equipo sin “conexiones mágicas”.